No es extraño que te confundas a la hora de buscar un buen seguro. Se trata de un mundo legal en el que existen muchos términos donde no es mentira para nadie que algunos se parecen entre sí. Conocer bien qué significa una cosa o la otra, puede ser crucial a la hora de adquirir el servicio que deseas.
Tal es el caso del tomador del seguro y el asegurado que, aunque parezca que sí, no son lo mismo. Hoy te explicaremos cuales son las diferencias básicas entre uno y el otro para evitar cualquier tipo de inconveniente.
Nuestro trabajo es despejar tus dudas. No te llenaremos la cabeza de tecnicismos ni palabras rebuscadas. Desde Pont Grup entenderás muy rápido a qué nos referimos con tomador y asegurado. ¿Te interesa?
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Tomador de seguro y asegurado, ¿son diferentes?
Por lo general, ambos calificativos suelen aplicarse a una misma persona, pero, no necesariamente el tomador tiene que ser el mismo asegurado. Existen diversos factores que, al aplicarse, hacen que estos se diferencien. A continuación, te estaremos explicando quién es el tomador.
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Ten en cuenta que esto no aplica a un único tipo de póliza. Existe la persona que te ayudará a saber quién es el tomador del seguro coche, quién es el titular del seguro o la tomadora de seguro. Pero, ¿cómo identificar cada uno?
¿Quién es el tomador del seguro?
Entendemos por tomador del seguro a aquella persona que contrató la póliza y es responsable de pagar los recibos. Teniendo esto en cuenta, dicho tomador es el único autorizado a:
- Consultar información acerca de los recibos y pagar los que estén pendientes.
- Hacer modificaciones al domicilio bancario de los recibos del tomador y a las fechas de los pagos.
- Consultar qué productos ha contratado de la aseguradora.
- Tener acceso a la documentación donde se informa acerca de la actualización anual referente a los montos de las pólizas.
- Poder visualizar las tarjetas de las pólizas contratadas indiferentemente del tipo de seguro que sea.
En pocas palabras, el tomador es aquel responsable de pagar y modificar todo lo referente a la póliza contratada. De hecho, no es necesario que el seguro tenga cobertura sobre este. Esto nos lleva al siguiente punto:
¿Quién es el asegurado?
El asegurado es aquel que recibe la cobertura y protección del seguro. De hecho, para poder modificar diversos aspectos de su póliza, son necesarios ciertos parámetros.
Por ejemplo, los asegurados con mayoría de edad, necesitan realizar un proceso de registro para hacer gestiones vinculadas a su seguro. Algunos ejemplos de lo que pueden hacer una vez registrados, son:
- Dar autorización a la realización de servicios asociados a la póliza como diagnósticos, tratamientos, intervenciones y similares
- Permitir acceso al cuadro médico del asegurado, así como escoger donde quiere ser atendido
- Permitir modificaciones a sus datos personales
- Pedir una copia de su tarjeta sanitaria
- Consultar pagos asociados al seguro
- Obtener información sobre las visitas médicas de los últimos años
- Informarse acerca de los parámetros de su póliza
Asimismo, existe un tercer actor en esta obra y se trata del beneficiario, que para ponerlo en pocas palabras, es la persona o entidad que recibe el dinero en caso de un siniestro o defunción.
Hacemos énfasis en la entidad ya que, el beneficiario no necesariamente tiene que ser un individuo. El mismo puede tratarse, por ejemplo, de un banco o una compañía. Este se encarga de cobrar la indemnización de la póliza.
Ahora ya sabes cómo diferenciar entre el tomador del seguro y el asegurado. Incluso tienes información acerca de quién es el beneficiario. Todos estos datos te vendrán de maravilla a la hora de contratar servicios asociados y de tu interés.
