Si tienes una moto o estás pensando en hacerle algún cambio estético o funcional, seguro que ya te ha surgido esta duda: cómo saber si un retrovisor de moto está homologado. No es solo una cuestión de estética o comodidad; va mucho más allá. La homologación del retrovisor es clave para que puedas circular sin problemas, evitar multas y, sobre todo, garantizar tu seguridad.
En este artículo te voy a explicar de forma sencilla qué significa que un retrovisor esté homologado, qué dice la normativa, cómo puedes comprobarlo por ti mismo, y qué hacer si el espejo que tienes no está homologado de fábrica. Así que ponte cómodo/a, que arrancamos.
Contenido del artículo
✅Qué significa que un retrovisor esté homologado
Cuando hablamos de homologación en motos, nos referimos a que una pieza o accesorio (en este caso, el retrovisor) cumple con las normas legales y técnicas exigidas por la ley para poder circular por la vía pública. Es decir, no basta con que el retrovisor se vea bien o encaje perfecto: tiene que estar aprobado oficialmente.
Un retrovisor homologado ha pasado ciertos controles y pruebas de calidad que aseguran que ofrece una buena visibilidad, que está fabricado con materiales adecuados, y que se mantiene firme y seguro mientras conduces. Estos aspectos son fundamentales para garantizar tu seguridad y la de los demás en la carretera.
¿Y cómo lo identificas? Muy fácil: todos los retrovisores homologados llevan grabado un código que empieza por la letra E, seguido de un número (que indica el país donde se ha hecho la homologación) y una serie de dígitos más. Por ejemplo, E9 (España), E4 (Países Bajos), etc.
📘Normativa actual para retrovisores de moto
Ahora bien, ¿Qué dice exactamente la ley sobre los retrovisores? En Europa, la homologación de los elementos de seguridad en vehículos, como los retrovisores, está regulada por el Reglamento (UE) 168/2013. Este reglamento establece los requisitos mínimos que debe cumplir un retrovisor para considerarse homologado.
Además, en España, la Dirección General de Tráfico (DGT) y las estaciones de ITV también se rigen por estas normativas. Así que, si vas con un retrovisor no homologado, puedes tener problemas a la hora de pasar la ITV o incluso ser multado en un control rutinario.
Algunos puntos clave que exige la normativa:
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Que el retrovisor proporcione un campo de visión suficiente.
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Que esté fabricado con materiales resistentes y no peligrosos en caso de impacto.
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Que esté correctamente anclado a la moto.
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Que tenga un marcado de homologación visible y legible.
Si el retrovisor no cumple alguno de estos requisitos, por muy bonito o aerodinámico que sea, no te servirá legalmente para circular.
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🔧¿Cómo comprobar si un retrovisor de moto está homologado?
Llegamos a la parte práctica. Vamos a lo que te interesa: cómo saber si un retrovisor de moto está homologado sin tener que ser un experto ni llevarlo al taller.
Aquí tienes una lista rápida que puedes seguir tú mismo:
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Busca el código de homologación
Como te comentaba antes, revisa el retrovisor por la parte trasera o en el brazo metálico. Debes ver una inscripción como E4, E9, E1, etc. seguida de más números. Si está ahí, vas bien. -
Verifica que el código esté grabado o marcado permanentemente
No vale una pegatina ni una etiqueta suelta. Debe estar grabado, troquelado o moldeado en el propio material. -
Consulta el certificado si viene con la pieza
Algunos retrovisores, sobre todo si los compras en tiendas especializadas, vienen con un certificado de homologación. Guárdalo por si lo necesitas para una ITV. -
Desconfía si no encuentras nada
Si no ves el código por ningún lado y el espejo no viene con documentación, lo más probable es que no esté homologado, aunque te digan que sí. Y eso te puede dar problemas.
Un truco extra: si compras por Internet, fíjate bien en la descripción del producto. Un retrovisor que está homologado siempre lo indicará claramente. Si no lo dice, sospecha.
⚠️Por qué es importante usar retrovisores homologados
Puede que pienses: “Bueno, si el espejo se ve bien y no vibra, ¿Qué más da?” Pues da bastante. Usar retrovisores no homologados puede traerte más de un dolor de cabeza, y aquí te explico por qué.
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Multas y sanciones
Circular con retrovisores no homologados puede costarte una multa de hasta 200 euros. Además, si te paran y el agente ve que no llevas la pieza correcta, puede inmovilizar la moto o pedirte que la lleves a revisión. -
Problemas en la ITV
Aunque todo lo demás esté perfecto, si los retrovisores no cumplen con la normativa, te tiran para atrás. Y eso significa tiempo y dinero perdido. -
Seguridad
No todo se trata de legalidad. Un retrovisor homologado garantiza que puedes ver correctamente a los vehículos que se acercan por detrás. Uno no homologado puede tener ángulos muertos, vibrar demasiado o incluso romperse con facilidad. -
Responsabilidad en caso de accidente
Si tienes un siniestro y tu moto lleva piezas no homologadas, el seguro puede negarse a cubrir los daños, alegando que el vehículo no cumplía con los requisitos legales.
En resumen: usar retrovisores homologados no es un capricho, es una cuestión de seguridad y sentido común.
🛠️Puedo homologar un retrovisor que no lo está de fábrica
Aquí viene la gran pregunta: “¿Y si ya compré un retrovisor que no está homologado? ¿Se puede hacer algo?”
La respuesta es: depende del tipo de retrovisor y de si cumple con los requisitos técnicos. Si el retrovisor no tiene el marcado E ni ha sido fabricado para cumplir con ninguna norma europea, no se puede homologar, y te tocará cambiarlo por otro.
Ahora bien, si el espejo cumple con los requisitos técnicos pero simplemente no se ha documentado como corresponde, entonces podrías intentar una homologación individual. ¿Qué necesitas para eso?
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Un informe de conformidad de un laboratorio acreditado o del fabricante.
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Un certificado del taller que instale la pieza.
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Pasar por la ITV para la reforma.
Este proceso suele tener un coste (entre 100 y 300 euros, dependiendo del caso), y no siempre vale la pena si el retrovisor es barato. Por eso, la mejor opción es comprar directamente uno que ya esté homologado.
Como ves, saber cómo saber si un retrovisor de moto está homologado no es complicado, pero sí importante. Basta con buscar el código E, conocer un poco la normativa y comprar siempre con cabeza. No te fíes solo del aspecto estético o del precio: lo barato a veces sale caro, sobre todo si te toca pagar una multa o repetir la ITV.
Recuerda que los retrovisores no son solo un adorno: son una parte esencial de tu seguridad en la carretera. Así que invierte en calidad y en legalidad. Y si tienes dudas, consulta a un profesional o busca retrovisores que indiquen claramente su homologación.


