Seguro que más de una vez te has cruzado con un coche con matrículas amarillas y te has preguntado: ¿por qué no lleva una blanca como la mía?. Tranquilo, no eres el único. Las placas de color amarillo no son tan comunes, pero sí tienen un motivo muy claro. Y si tienes curiosidad, aquí vas a encontrar todas las respuestas.
En este artículo te voy a explicar qué vehículos pueden llevarlas, qué significan sus letras y números, y cómo se puede conseguir una si estás en esa situación. Spoiler: no son solo para turistas.
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¿Qué son y qué vehículos pueden llevarlas?
Las matrículas amarillas no son ningún capricho ni una cuestión estética. En España, este tipo de placas están reservadas para vehículos muy concretos, como los coches de alquiler sin conductor o los ciclomotores. También puedes verlas en vehículos agrícolas o industriales que tienen restricciones especiales de circulación.
Pero el caso más habitual, y el que más llama la atención, es el de los coches de alquiler. Si alguna vez has alquilado un coche en España, probablemente te hayan dado uno con matrícula amarilla. Esto se hace para que las autoridades puedan identificarlos fácilmente. También sirve para diferenciar estos vehículos de los privados en temas de tráfico, seguros o controles policiales.
Además, en algunos casos específicos, los coches que pertenecen a embajadas o a personal diplomático pueden llevar una variante amarilla, aunque ahí ya hablamos de un formato más particular.
¿Y los ciclomotores? Pues sí, los scooters de hasta 50 cc también llevan matrícula amarilla, pero con un formato distinto: más pequeño y con una letra que indica la provincia. Así que si ves una moto con una placa amarilla chiquita, ya sabes lo que es.
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¿Qué representan las letras y números en las placas de matrícula?
Puede parecer que las matrículas son solo una combinación aleatoria, pero lo cierto es que cada parte tiene su función. En las matrículas amarillas, al igual que en las blancas, los caracteres tienen un significado.
En el caso de las matrículas actuales de alquiler (las de coches sin conductor), el formato es el mismo que el del sistema estándar: cuatro números seguidos de tres letras (por ejemplo: 1234 KLM). La diferencia está en el fondo amarillo, que indica claramente que el vehículo tiene un uso especial.
En los ciclomotores, sin embargo, el formato es diferente. Suelen tener una letra que indica la provincia donde está matriculado (por ejemplo, “M” para Madrid o “B” para Barcelona), seguida de varios números. Todo ello en una placa amarilla más pequeña, adaptada al tamaño del vehículo.
Estos códigos ayudan a identificar la procedencia del vehículo y su tipo. Es una forma rápida de saber si el coche o ciclomotor está registrado correctamente y qué uso tiene.
Así que no, no es solo una matrícula “diferente”. Detrás de esas letras y números hay toda una lógica administrativa.
¿Cuál es el trámite para conseguir una matrícula amarilla?
Ahora que sabes quién las usa y qué significan, puede que te preguntes cómo se consigue una de estas matrículas amarillas. La respuesta, como casi todo en temas de tráfico, pasa por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Si, por ejemplo, vas a montar una empresa de alquiler de vehículos sin conductor, tendrás que solicitar la matriculación especial para cada coche que vayas a poner en circulación. El proceso incluye:
- Presentar la documentación del vehículo y de la empresa.
- Solicitar la matriculación como coche de alquiler.
- Pagar las tasas correspondientes.
- Recoger la placa amarilla (normalmente la gestiona la empresa de matriculaciones que tú elijas).
En el caso de los ciclomotores, si es nuevo, el propio concesionario suele ayudarte con el papeleo. Si es de segunda mano, tendrás que hacer tú el trámite de transferencia y solicitar la nueva matrícula si no la tienes.
Es importante no circular sin la matrícula correcta. Llevar una matrícula blanca cuando debería ser amarilla (o al revés) puede suponerte una multa. Y no es pequeña.
Además, ten en cuenta que las matrículas amarillas también implican ciertas condiciones, como seguros específicos o limitaciones de circulación según el caso. Por eso, es fundamental tenerlo todo en regla desde el principio.
En resumen, las matrículas amarillas en España no son solo una rareza que ves por la calle. Están pensadas para identificar vehículos con un uso concreto: coches de alquiler, ciclomotores, maquinaria agrícola… Saber qué significan te puede ahorrar más de un quebradero de cabeza, sobre todo si estás pensando en montar un negocio, comprar una moto pequeña o simplemente tienes curiosidad por cómo funciona todo este sistema.